Compositor: Georges Bizet
Género: Ópera lírica en tres actos
La historia se sitúa en Ceilán, entre pescadores de perlas que arriesgan la vida cada día sumergiéndose en las aguas. Dos amigos, Zurga y Nadir, se reencuentran y reviven una vieja promesa: renunciar al amor de una sacerdotisa, Leïla, para no romper su amistad.
Pero Nadir, en secreto, nunca dejó de amar a Leïla, y ella corresponde a ese amor. Leïla es traída al poblado para rezar por la protección divina sobre los pescadores. Está obligada a permanecer casta, pero rompe su voto al reencontrarse con Nadir. Descubiertos, ambos son condenados a muerte por el sumo sacerdote Nourabad y por Zurga, quien actúa cegado por los celos.
Sin embargo, antes de la ejecución, Zurga descubre que Leïla fue quien salvó su vida años atrás cuando era niño. Lleno de remordimiento y compasión, prende fuego al campamento para crear una distracción y deja escapar a los amantes, sacrificándose para redimir su traición.
Vi esta obra el 1 de noviembre de 2022 en el Teatro Colón. Me fascinó por su simpleza narrativa y profundidad emocional. Me impresionó esa vida austera y arriesgada de los pescadores, entregados a su destino. La ópera plantea una visión desgarradora del amor que supera pactos, deberes y creencias.
El personaje de Zurga, en especial, me pareció un emblema de la dualidad del alma humana, capaz de arrasar por celos y luego renunciar a todo por redención. El amor como fuerza que destruye y también como fuerza que libera.
Excelente